Crónica del Maratón de Tulum 2021

Un Paseo por el Infierno.

Hoy quiero contarte sobre porque decidí correr mi tercer maratón después de tres años sin correr y como mi recorrido se convirtió en un paseo por el infierno.

1 ¿Porqué decidí correr mi tercer maratón?

Terminando mi primer carrera «La Cuarta Carrera Atletica Nocturna del Tec de Monterrey» en Pachuca en el año 2016

“Dormir despertar; dormir despertar … ¡Una vida miserable”

Franz Kafka

Hace 5 años, Cuando iba en la universidad y veía a las personas correr, me parecía  absurdo. No encontraba sentido en lo que estaban haciendo, solo corrían “aparentemente”, sin ningún objetivo. 

Unos meses después tuve una lesión que me costo dejar mi vida en la ciudad de México.

Al volver a Pachuca, para rehabilitarme, comencé a correr y además de curarme fisicamente empece a sentirme mas sereno; Mi salud mental también estaba mejorando. 

Logre terminar la Universidad en Pachuca, con esta inercia positiva. Sin embargo,  después comencé a trabajar y deje las pistas. Empece a subir de peso y a sentirme inconforme.

Un buen día después de una noche larga, prendí un cigarro. Estaba estacionado cerca de una ciclopista, eran aproximadamente las seis de la mañana y vi a lo lejos un par de corredores aprovechar la mañana. 

«Cuando una persona no puede encontrar un sentido profundo de su significado, se distrae con el placer.»

Viktor Frankl
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Lo primero que me pregunte fue, ¿Cómo con este frío salen a correr? , ¿No tiene sentido dar vueltas?, una vez más estaba criticando a los corredores, tribu que aproximadamente 3 años atrás había abandonado.

Después mire el cigarro que sostenía con la mano derecha y me cuestione ,¿qué sentido tiene la vida?

Correr no tiene sentido, pero la misma vida es absurda. Nosotros tenemos que darle sentido y eso es lo que nos da una verdadera razón para despertar con objetivos en la mente y disfrutar de este privilegio que hemos adquirido por poder existir en este breve momento de la historia. 

“La Vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por la falta de significado y propósito”

Viktor Frankl

Tenía que volver a nacer y para conseguir esto era importante que volviera al origen donde había encontrado estabilidad y felicidad. Sabía cuál era ese lugar. La pista de carreras. 

Me tarde unos días en recuperarme para poder entrenar. Mi capacidad aeróbica estaba por debajo del promedio. Mi masa muscular no era la adecuada y apenas me había recuperado de COVID. 

Sin duda estaba pasando por una mala racha. Pero después de todo una vida sin capítulos amargos no es una buena historia. Si no nos enfrentamos con nuestro lado oscuro las cosas no serian tan interesantes. 

A los pocos meses conocí y empece a salir con Ana, a quien le conté sobre mis viejas glorias como corredor. En esas largas conversaciones me motivo a volver a las pistas con un plan para correr. 

Una Fotografía del 16 de julio, comenzaba a correr nuevamente.

El maratón es un objetivo muy completo pues demanda muchos sacrificios , agallas , tiempo y estrategia. Sabía que necesitaba un reto similar en mi vida para volver a escapar de mi zona de confort.

Acepte entonces que tenia qué atravesar el infierno para dejar en esos 42 kilómetros los demonios internos que me detenían a seguir adelante. Era momento de entrenar para vencerme a mí mismo. 

2 Historia del Maratón 

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“Si soy libre es porque siempre estoy corriendo.”

Jimi Hendrix

El mito decía que si los Persas ganaban continuarían su camino hasta Atenas y explotarían a las mujeres griegas . Para conservar su honor, las mujeres griegas decidieron suicidarse si los griegos no ganaban.

La guerra se prolongo y los griegos no iban a llegar a tiempo, a pesar de que habían ganado. Por lo que encomendaron a Filípides para correr y dar aviso a las mujeres. Al final el héroe griego corrió los 40 kilómetros y justo después de dar aviso murió por el esfuerzo realizado después de pelear una guerra y correr el primer maratón. 

Así como estas mujeres se salvaron del suicidio por el primer corredor de maratón. Considero que esta carrera me ayudo a salvarme de la resignación que de acuerdo a las palabras de Honore de Balzac

“La resignación es un suicidio cotidiano”

Honore De Balzac

Aceptar una adversidad o estado perjudicial en mi vida era dejar de disfrutar la vida. No me iba a resignar a una vida de oficina, comida y reuniones. Quería volver a correr. 

3 Narrativa de mi tercer maratón 

Fotografía tomada antes de comenzar el Maratón.

“Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.”

Budha

Eran las 5:40 p.m. Llevaba una banda color azul que intentaba controlar el desorden de mi cabello . 40 minutos habían pasado en el corral de salía, el sol comenzaba a ocultarse. El calentamiento que había realizado ya no tenía sentido. 

El sol comenzó a quemarnos a todos, mientras escuchábamos una especie de ritual maya que se estaba llevando en la meta (Duro siglos). El tiempo pasaba y no comenzaba la cuenta regresiva. Se suponía que debía comenzar a las 5 p.m. y abrirían las vialidades a las 11 p.m.

Al fin comenzó con los corredores de la carrera de 5 kilómetros, pensábamos al fin comenzará esta batalla. Todos los que estábamos ahí, nos habíamos entrenado por meses. Pasaron otros 10 minutos y por fin comenzó la carrera 40 minutos tarde. 

Los primeros kilómetros fueron sencillos, la ruta no era muy atractiva pero tampoco era fea. En el kilómetro 7 moje mi cabello con agua fría pues la insolación por la que nos habían hecho pasar me tenia acalorado, pésima decisión la banda azul ayudo a que el agua helada permanecería en ella y que la restante escurriera por mi espalda. 

Ya a la altura del kilometro 10 mi espalda sufrió una especie de contractura generada por el agua helada que había vertido sobre mí. “Vaya manera de arruinar meses de entrenamiento”,  pensé, las playeras que llevaba se habían empapado y ahora corría con peso adicional, frío (a pesar de estar en la playa) y una contractura que apenas me permitía mover el cuello. 

Pero no era nada del otro mundo , sabía que había cruzado las puertas del infierno y que sería necesario superar muchas pruebas. 

Al terminar los primeros 10 kilómetros mi ritmo era bueno, el sol se oculto. Las cosas iban bien. En ese momento me di cuenta que la ruta era en círculos( Un gran error fue no haber estudiado la ruta previamente). Un martirio me esperaba, tenía que recorrer de nuevo la misma ruta 3 veces más. 

La ruta había sido plana y sin sentido. Pero, recordé que nosotros le damos sentido a la vida y a nuestras experiencias. Sin el mar y nada atractivo que contemplar decidí jugar con mi mente y convertir el paseo en un viaje por el inframundo. Donde había olvidado la propina de Caronte el barquero, entonces tenia que cruzar a pie. 

«Es por mí que se va a la ciudad del llanto, es por mí que se va al dolor eterno y al lugar donde sufre la raza condenada, yo fui creado por el poder divino, la suprema sabiduría y el primer amor, y no hubo nada que existiera antes que yo, abandona la esperanza si entras aquí»

Las Puertas del Infierno de la Divina Comedia

Tenia que correr por un circuito aburrido y en el que evidentemente los locales se sentían enfadados con los corredores por el cierre de sus avenidas principales. Sin duda, estaba en el infierno. 

Los siguientes 10 kilómetros los corrí a buen ritmo, ya me había hecho a la idea que la carrera sería dura y poco interesante. Pero sucedió algo que aumento el malestar. Además del maratón, había una carrera de 5 kilómetros y otra de medio maratón. Por ello es que había más de 5 mil números de corredores. 

Durante los primeros 21 kilómetros no se veía un mundo de gente, pero al menos corrías junto a alguien. Cuando pase el kilometro 20 me di cuenta cómo muchos de los  corredores se separaban y se metían al carril donde estaba una salida anticipada del infierno. Claro, todos ellos habían terminado el medio maratón. Tuve que seguir adelante mi reto era diferente. 

Comenzaba el tercer circulo, como Dante y los círculos del infierno. Y me di cuenta que ya éramos muy pocos los que estábamos ahí corriendo. Esto me debilito. El dolor de la espalda había dejado de ser leve. La oscuridad de la pista era irreal, no había luz, era como si corriéramos con los ojos cerrados, literalmente. 

Uno de los mayores retos de este maratón fue la mala organización la carrera comenzó tarde, la iluminación fue pésima, las personas que daban agua estaban jugando con ella y además no dieron plátano o bebida energética (pero si dieron cerveza). La ruta estaba mal trazada. No había personas motivando en las calles , sino lo contrario los locales parecían enfadados y de vez en vez los policías dejaban pasar motos y Automobiles. 

Tuve que bajar mi ritmo, apenas veía por dónde poner mis pasos para evitar baches o desniveles (después me entere que hubo corredores que cayeron por la falta de iluminación).

Me di cuenta que tenía un buen tiempo, sabía que con eso terminaría la trayectoria aunque caminara. La pierna derecha se me a acalambro en el kilometro 27, tuve que caminar y tomar un GU (Un gel de carbohidratos que ayuda a seguir adelante) al final de la carrera me di cuenta que mi kilometro 27 fue el peor de todos con 9 minutos y 17 segundos. 

Al llegar al kilómetro 30 , terminado la tercera vuelta, la tentación me decía “termina la carrera en este momento. Ve al carril derecho, toma tu medalla y olvídate de este infierno”, Nadie se daría cuenta que me faltaba una vuelta. 

Sabía que tenia que terminar pues había publicado mi entrenamiento en mis historias de Instagram, en mi trabajo me habían dado un par de días para ir a completar la hazaña y mis seres amados confiaban en que lo terminaría.

Tenía dos opciones: la primera hacer trampa, llevarme la medalla y mentirle al mundo sobre mi logro y la segunda opción era dar todo de mí y morir de dolor sin rendirme.

Realmente entiendo que a la mayoría de las personas no les importa si fracasamos o tenemos éxito. Honestamente, considero que cada quien ya tiene bastantes cosas en la mente, lidiando con sus propias batallas, como para ocuparse por las de los demás. Pero, de alguna manera me motivaba pensar, qué tenía la tarea de demostrar que lo había logrado. 

También sabía que mis papás , mis hermanos y Ana, comprenderían si no lo terminaba, después de todo me aman y lo podían entender de manera gentil. 

Si hacia trampa llevaría conmigo la culpa y el único que se sentiría mal sería yo. Cada que viera la medalla. Me convertiría en un farsante , una persona que sin hacer trampa no puede cumplir sus metas (no me iba a llevar esa penitencia, era preferible fracasar que romper mis principios). 

Pero tampoco quería fracasar, tenia que regresar con la medalla, entonces decidí correr la cuarta vuelta, aunque estuviera muerto de cansancio, sin carbohidratos y totalmente desmotivado por la mala organización.

Ahí estaba, comenzando el final del martirio y como premio logre ver entre la gente a mi mamá, jamás me había sentido tan emocionado, lo primero que hizo fue tomarme fotos pero con una voz entre viva y muerta, pronuncie: “Plátano” ella sin dudarlo saco uno de la mochila y lo devore con muchísimo placer. 

Video tomado por Mamá después de haberme dado el plátano

Ver a mi madre y comer el plátano me dieron mucha energía. Al final cuando vi mis tiempos, me di cuenta que del kilometro 30 al 34 baje mi ritmo nuevamente. Hasta que adentrado nuevamente en el infierno y sin luz ,mi espalda me exigía que me detuviera. 

Era como si arrastrará un lastre sujeto a mi escápula. Tuve que recordar todas esas cosas de las que quería escapar y que me han detenido a seguir adelante durante mi vida.

Fue un kilometro de 9 minutos donde decidí soltar todo lo que llevaba arrastrando por años. Me di cuenta que el infierno no estaba en esos 42 kilómetros sino que lo había acumulado años antes y el maratón solo era mi carrera de salida.

Cerca de terminar, después del dolor físico y mental al borde de las lagrimas comprendí el sentido que tenia este maratón. Era el final de una etapa de mi vida. Cerré ciclos que me detenían a seguir adelante.

Entendí lo que significaba este maratón casi al terminarlo. No lo comprendía cuando decidí correrlo, ni cuando me estaba entrenando, incluso en el kilometro 30 aun no tenia idea de cuál era su sentido. (Ojalá esto no me pase en la vida, no quiero comprender el sentido de mi existencia cerca de su final.)

Comprendí que las metas no solo son para terminarlas. Fijarnos metas altas sirve para cambiar, para crecer y progresar. Cuando nos ponemos una meta, tenemos que hacer un plan, el cual conlleva sacrificios y en el que debemos ser flexibles, pues no todo saldrá como deseamos. 

Pero lo verdaderamente enriquecedor esta en ese plan, en el proceso la meta no es terminar el maratón, la meta es convertirnos en corredores. El valor no es la meta sino los hábitos que la meta nos motivo a adoptar.

Nuestros objetivos deben sacarnos de nuestra zona de confort, retarnos y ayudarnos a crecer, progresar y disfrutar de la vida siempre sin dañar a terceros. 

Fisicamente me sentía fatal pensé que no lo lograría que ya estaba muerto pero en mi mente tuve que encontrar las piernas para concluir la hazaña, que por la mala organización resulto en 43 kilómetros y fracción en lugar de la distancia habitual. Pero al final se logro

Terminando el Maratón de Tulum 2021

El maratón no duro 1 día sino aproximadamente 6 meses y al terminarlo sentí que era una persona diferente.

Gracias 

Muchas gracias por leer mi experiencia con el maratón de Tulum, ahora te invito a que en este fin de año te fijes una meta que te llame la atención, te rete y lo veas como una transformación hacia la persona que quieres ser, generando nuevos hábitos. 

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Te deseo un muy feliz año 2022, Hasta la próxima.

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